JUNTOS (PERO NO REVUELTOS) EN EL INSTITUTO

DIARIO DE ÁLEX: Odio las bodas. Todas. Sin excepción. Las bodas son el invento más cursi que haya existido en la historia de la humanidad. Ir de boda es el mayor bodrio que existe. Y si no me gustan las bodas en general, mucho menos me gustaba aquella boda en particular: la boda de mi padre. El problema no es ella. Es su hija. Pensar que iba a convertirse en mi hermana era mi peor pesadilla. Así que era totalmente necesaria una reunión de urgencia con mis colegas.